Collares de Turmalina para dolor cervical

Acaba con el Dolor de Cuello con nuestro Collarín Cervical de Turmalina

¿Te sueles despertar con el cuello rígido como una viga? ¿Tu rutina diaria te produce dolor en el cuello? Tal vez tus contracturas cervicales y los dolores de cabeza tensionales tengan un remedio, resuelve tus dolores musculares en el cuello con nuestro collarín cervical de turmalina.

Al igual que nuestros otros productos de turmalina, este collarín blando cervical es perfecto para relajar la musculatura y mejorar la circulación de tu cuello, aliviando tus molestias.

¿Por qué este y no otro Collarín Cervical?

✅ Terapia de calor natural: La turmalina refleja el calor corporal, ayudando a reducir la tensión y mejorar la circulación sanguínea. Si quieres saber más, echa un vistazo a este artículo.

✅ Todo comodidad: Un cómodo tejido hipoalergénico con cierres de velcro, que se adapta a tu cuello sin presionarte incómodamente. Lo puedes usar cuando y donde quieras, ¡hasta para dormir!

✅ Alivia tu dolor cervical: Si sufres de cervicalgia, rigidez muscular o dolores de cabeza tensionales has dado con una ayuda sencilla y sin medicinas.

¿Cómo me pongo este Collarín Cervical de Turmalina?

Póntelo sobre la piel y empieza a notar su agradable calor en unos 30 minutos, déjatelo tanto como lo aguantes.
¿Tienes piel sensible? Retíralo antes de que el calor resulte molesto para evitar irritaciones.
Si quieres potenciar el efecto, puedes mojar un poco el collarín cervical, así notarás los efectos más pronto y con más potencia.

💡 Consejo extra: Úsalo antes de acostarte para descansar con el cuello relajado y despertar sin dolor en el cuello.

Dale a tu Cuello el Descanso que se Merece

Los collarines cervicales para dormir pueden ser una respuesta a eso de: "Me esperaré unos días a ver si se me pasa". A veces no tienes tiempo de ir al fisio, y tu rutina no te permite parar. Por eso este collarín cervical de turmalina te entrega un remedio en casa, genial para poder tratar tu dolor cervical y tensión muscular.

¿A qué esperas? ¿A que deje de dolerte el cuello?