Dolor lumbar en cáncer
- ¿Qué tipo de dolor puede indicar cáncer?
- ¿Cuándo acudir al médico por un dolor de espalda?
- ¿El CBD ayuda contra el cáncer?
¿Te duele la espalda sin una razón aparente y te preocupa que pueda ser algo grave como el cáncer? Desde luego es normal la preocupación, y la sola posibilidad de que se confirmen nuestras sospechas nos pueden llevar al pánico. Sin embargo, sin información no podemos actuar, así que sigue leyendo para entender cuándo preocuparte y saber qué hacer.
¿Puede el dolor lumbar ser un síntoma de cáncer?
Por supuesto uno de los síntomas más llamativos del cáncer suele ser un dolor continuo sin relación con la actividad física, y que no mejora con el descanso. Vamos a analizar por qué aparece y unas cuantas vías para mejorar la sintomatología de estos pacientes.
Como decimos, el dolor lumbar puede estar relacionado con el cáncer, y por ejemplo en cáncer de próstata, al hacer metástasis y generar nuevas lesiones puede producir este dolor. El cáncer puede propagarse en cualquier sentido, y la espalda no es una excepción. De hecho tenemos el sarcoma vertebral, que se manifiesta como bultos en la espalda al originarse en la columna vertebral.
¿Qué tipo de dolor puede indicar cáncer?
Si te preguntas cómo es el dolor de espalda por cáncer, hay algunas características clave que pueden ayudarte a diferenciarlo de un dolor lumbar común. Aunque no todos los casos de dolor en la columna vertebral por cáncer presentan los mismos síntomas, hay señales de alerta que conviene conocer.
🔹 Dolor persistente: A diferencia del dolor mecánico típico (como el que aparece tras cargar peso), el dolor lumbar por cáncer suele ser constante y no mejora con el reposo ni con el paso de los días.
🔹 Dolor nocturno: Es común que este tipo de dolor se intensifique durante la noche o al estar acostado. Si te despiertas con dolor o notas que va a más cuando intentas descansar, es motivo suficiente para consultar.
🔹 Dolor que no responde al tratamiento convencional: Si has probado analgésicos, fisioterapia o reposo sin mejoría, y el dolor sigue ahí, podría ser una bandera roja.
🔹 Dolor acompañado de otros síntomas: Fiebre inexplicada, pérdida de peso, fatiga persistente o antecedentes de cáncer también pueden ser indicativos de que hay que investigar más a fondo.
Este tipo de dolor puede deberse tanto a un cáncer que se origina en la columna vertebral (como en el caso del sarcoma vertebral), como a metástasis óseas procedentes de otros tumores, como el de próstata, mama o pulmón.
Por eso, ante cualquier dolor en la espalda sin causa aparente que se mantiene en el tiempo, es fundamental acudir al médico. Un diagnóstico precoz puede marcar la diferencia.

Un dolor continuo que no se alivia con nada puede resultar realmente desesperante
Dolor lumbar en cáncer: ¿por qué puede producirse?
Manifestándose como un dolor lumbar que no desaparece, el cáncer lumbar puede generar este dolor a través de varios mecanismos, ya sea al afectar a la propia columna o a los tejidos circundantes. Por otro lado, los tratamientos oncológicos suelen ser muy lesivos, y tanto la quimioterapia como la radioterapia y la cirugía pueden participar de estas molestias.
1. Crecimiento Tumoral: Al crecer, los tumores en la columna vertebral o en la pelvis presionan los nervios y tejidos cercanos, causando un dolor lumbar que no desaparece.
2. Metástasis Ósea: Si el cáncer se disemina a los huesos, estos se volverán más frágiles, y además se mostrarán sensibles y doloridos.
3. Tratamientos Oncológicos: Como hemo señalado antes, entre los efectos secundarios de la quimioterapia y la radioterapia nos encontramos dolor y debilidad. Además la cirugía nos dejará cicatrices y zonas que pueden ser dolorosas.
4. Compresión de Nervios: Una presión sobre cualquier nervio generará dolor. Un tumor puede generar un dolor en las lumbares al comprimir los nervios locales, llegando a producir lumbago o ciática, La mayor pega es que esto puede a veces confundir a los médicos y ralentizar la detección del tumor.
Cánceres más asociados al dolor de espalda
El dolor de espalda puede ser un síntoma asociado a varios tipos de cáncer, especialmente cuando la enfermedad afecta a la columna vertebral, los nervios cercanos o los huesos. A continuación te mostramos algunos de los cánceres que con mayor frecuencia se relacionan con este tipo de dolor:
🔹 Cáncer de mama
En sus fases avanzadas, el cáncer de mama puede hacer metástasis a los huesos, especialmente a las vértebras. Así claramente podemos relacionar el cáncer de mama y dolor de espalda, resultando en algo persistente, profundo y difícil de aliviar con descanso o analgésicos convencionales.
🔹 Cáncer de próstata
Es uno de los tumores con mayor tendencia a extenderse hacia los huesos. Cuando afecta a la columna vertebral, el paciente puede notar un dolor lumbar sordo, que empeora por la noche o al estar tumbado. Vemos en España una tendencia al aumento de cáncer de próstata y dolor lumbar, aunque prevalece especialmente en hombres de ascendencia africana.
🔹 Leucemia
Aunque pueda sorprender, algunos tipos de leucemia pueden generar dolor óseo, incluyendo el de espalda. Esto se debe a que la médula ósea, donde se originan estas células cancerosas, también se encuentra en las vértebras.
🔹 Sarcoma vertebral
Este cáncer primario de la columna vertebral es poco frecuente, pero puede provocar dolor local, deformidades visibles o incluso bultos en la espalda. Al crecer, estos tumores pueden comprimir estructuras nerviosas y generar síntomas neurológicos.
🔹 Metástasis ósea
Cánceres de pulmón, riñón, tiroides o páncreas, entre otros, pueden diseminarse a la columna. El dolor en estos casos suele ser progresivo, empeorar con el tiempo y no aliviarse con el reposo.
¿Cuándo acudir al médico por un dolor de espalda?
La mayoría de los dolores de espalda tienen causas benignas, como contracturas, malas posturas o sobreesfuerzos. Sin embargo, hay ciertas señales que no debemos pasar por alto. Aunque no siempre indican algo grave, sí pueden ser motivo para consultar con un profesional de salud, especialmente si el dolor persiste o empeora con el tiempo.
Busca atención médica si presentas alguno de estos signos:
✅ Dolor nocturno
Si el dolor empeora por la noche o te despierta mientras duermes, puede ser una señal de alarma, sobre todo si no mejora con el reposo.
✅ Presencia de bultos
Detectar un bulto en la espalda, la zona lumbar o cervical que no habías notado antes requiere valoración médica. Podría ser desde una contractura hasta una lesión más seria.
✅ Pérdida de peso sin explicación
Bajar de peso sin haber cambiado tu alimentación o rutina de ejercicio puede ser un signo de que algo más está ocurriendo en tu cuerpo.
✅ Fatiga extrema
El cansancio intenso, prolongado y sin causa aparente puede estar relacionado con trastornos sistémicos, algunos de los cuales podrían afectar también a la espalda.
En caso de duda, lo mejor es consultar. Detectar cualquier problema a tiempo siempre será más fácil de tratar y, en muchos casos, puede ayudarte a quedarte más tranquilo.
¿Un bulto en la espalda puede ser cáncer?
A todos nos salen cosas raras en la espalda a partir de cierta edad, y lo más normal es que lo que tengas sea algo benigno y sin riesgo. Por lo pronto te detallo lo más común:
Bultos benignos más comunes
-
Lipomas: Bultitos de grasa blando que crece bajo la piel, no duele pero te afea y puede estorbarte en algún caso.
-
Quistes sebáceos: Si una glándula sebácea se obstruye es cuando te aparece un quiste pequeño, redondo y que puede infectarse.
-
Fibromas o nódulos musculares: Si tienes contracturas que te llevan acompañando años notarás una serie de bultos en tus fibras musculares.
Signos de alerta: ¿Me tengo que preocupar ahora?
Sobre todo atiende a esto:
✅ Crecimiento rápido o cambio de forma en poco tiempo
✅ Dolor persistente o que empeora
✅ Bulto duro, fijo (no se mueve al tocarlo)
✅ Enrojecimiento o cambios en la piel que lo recubre
✅ Pérdida de peso o fatiga sin causa aparente
✅ Fiebre prolongada
En casos raros, un bulto en la espalda puede ser una señal de un sarcoma (tumor maligno del tejido blando) o de metástasis ósea en personas con antecedentes de cáncer (como el de mama, próstata o pulmón). Por eso, si tienes dudas o notas algo fuera de lo común, ve al médico sin perder tiempo.
Dolor de espalda y tratamientos oncológicos
El dolor de espalda también puede estar relacionado con los efectos secundarios del tratamiento contra el cáncer. Tanto la quimioterapia como la radioterapia pueden generar molestias musculoesqueléticas, especialmente en la zona lumbar y dorsal.
🔹 Quimioterapia y dolor lumbar
Algunos tipos de quimioterapia pueden causar neuropatías periféricas o inflamación muscular, lo que se traduce en dolores articulares y lumbares. Además, ciertos medicamentos pueden afectar la médula ósea, generando dolor en la columna vertebral, especialmente en pacientes con leucemia o linfoma.
También es común que, durante el tratamiento, se produzca debilidad muscular o pérdida de tono postural, lo que puede sobrecargar la zona baja de la espalda y generar molestias persistentes.
🔹 Radioterapia: dolor de espalda como efecto secundario
La radioterapia en la columna vertebral o cerca de ella puede provocar efectos como:
-
Inflamación local (miositis o fascitis)
-
Daño a nervios cercanos (radiculopatías)
-
Rigidez muscular en la zona tratada
-
Dolor irradiado hacia las piernas o brazos, si hay afectación nerviosa
Estos efectos pueden aparecer durante el tratamiento o semanas después, y en algunos casos pueden mantenerse en el tiempo si hay fibrosis o cambios en los tejidos irradiados.
🔹 ¿Qué se puede hacer para aliviar el dolor?
✅ Fisioterapia oncológica personalizada
✅ Medicamentos específicos para el dolor neuropático (como pregabalina o duloxetina)
✅ Terapias complementarias como el uso de CBD, acupuntura o ejercicios suaves de estiramiento
✅ Soporte postural mediante fajas, cojines lumbares o plantillas si hay alteración de la marcha
Importante: el dolor de espalda durante un tratamiento oncológico no debe normalizarse. Siempre hay opciones para aliviarlo y mejorar la calidad de vida del paciente.
Por nuestra parte, te dejamos este vídeo que seguro que te resulta de utilidad:
Masajes terapéuticos: ¿una opción viable?
Desde luego el masaje para el dolor lumbar te va a ayudar a aliviar ciertos síntomas, siempre y cuando éste sea suave y sin profundizar. Ya que la quimioterapia puede producir una disminución de glóbulos rojos y blancos, y un debilitamiento del tejido, es más fácil producir hematomas.
Además, es recomendable evitar masajear la zona del tumor para evitar presiones sobre los órganos cercanos, ya que esto puede generar molestias y agravar el dolor. Veamos en qué nos beneficia este masaje:
Beneficios Potenciales del Masaje Terapéutico:
- Alivio del Dolor: Un buen masajito te puede ayudar a disminuir tensiones musculares y aliviar tu dolor, de paso mejorando tu circulación.
- Relajación: Otro de los efectos positivos de un masaje es el de disminuir tu estrés y ansiedad. El cáncer es una enfermedad dura para la estabilidad mental, y toda ayuda es bienvenida.
Precauciones a tener en cuenta:
Estado del Tumor: Es importante que si el dolor lumbar es producido directamente por el tumor consultes a tu oncólogo antes de masajear la zona, ya que trabajar directamente sobre él o en su cercanía podría ser peligroso.
Fragilidad Ósea: Metástasis ósea, o tal vez la quimioterapia pueden generar fragilidad en tus huesos. Como hemos dicho, evita los masajes profundos para ahorrarte una fractura.
El papel del aceite de CBD en la oncología integrativa
Se está experimentando desde hace un tiempo en el uso de aceite de CBD en la oncología integrativa gracias a todo lo que puede aportar:
Alivio del Dolor: El CBD tiene propiedades analgésicas, con lo que el dolor crónico derivado del cáncer puede ser mitigado.
Propiedades Antiinflamatorias: Como antiinflamatorio natural que es, este problema derivado del cáncer y sus tratamientos tiene una respuesta.
Reducción de Náuseas y Vómitos: El CBD ha es un potente antiemético, con lo que puede ayudar mucho a controlar estos efectos secundarios de la quimioterapia.
Mejora del Apetito y del Sueño: Ya sea por la propia enfermedad o por los tratamientos, se nos puede trastornar tanto el sueño como el apetito, y el CBD ayuda a volver a regularlos.
¿El CBD ayuda contra el cáncer? ¿Qué dicen los estudios?
No hay más de una decena de ensayos clínicos que hayan analizado los efectos del CBD en pacientes con cáncer. Entre los disponibles, vemos que en uno de pacientes con glioblastoma (un tipo de cáncer cerebral) se usó Sativex (medicamento con THC y CBD) junto con otras medicinas, y los resultados dijeron que:
- El CBD y el THC redujeron el dolor en los pacientes.
- No se obtuvieron pruebas de que el CBD tuviese un efecto antitumoral.
¿Entonces, sirve el CBD contra el cáncer?
Por otro lado vemos que el Instituto Israelí de Tecnología, intentando descubrir el uso de cannabinoides para fines médicos, dice que algunos estudios hablan de efectos antitumorales en cáncer de mama, gliomas y carcinoma de piel.
Es un inicio, pero debemos tener en cuenta que estos estudios se realizaron in vitro y en modelos animales, no en personas. Si quieres saber más sobre el CBD, te dejamos este pequeño documental:
Manejo del dolor lumbar en pacientes con cáncer
1. Medicamentos Analgésicos: Aunque pueden tener efectos secundarios, los opioides, AINEs y otros analgésicos se suelen recetar para reducir el dolor en estos pacientes.
2. Fisioterapia: Hay fisioterapeutas especializados en oncología que pueden ayudar a cada paciente con un programa personalizado, reduciendo el dolor y mejorando la movilidad de los tejidos del enfermo.
3. Terapias Complementarias: Te hemos hablado de las bondades del masaje y del CBD, pero además tenemos la acupuntura, la meditación, el yoga y la respiración diafragmática pueden ser beneficiosas para manejar el dolor y mejorar el bienestar general.
4. Intervenciones Médicas: En algunos casos, puede ser necesario realizar intervenciones médicas más invasivas, como bloqueos nerviosos o procedimientos quirúrgicos para aliviar el dolor.
5. Cuidado Psicológico: El dolor crónico puede afectar significativamente la salud mental de los pacientes. La terapia psicológica, los grupos de apoyo y el asesoramiento pueden ser útiles para gestionar el impacto emocional del dolor.
Fibromialgia y cáncer
La fibromialgia, una condición caracterizada por dolor muscular generalizado y fatiga, puede coexistir con el cáncer, complicando aún más el manejo del dolor. Los pacientes con fibromialgia pueden experimentar un aumento en la sensibilidad al dolor y una disminución de la tolerancia a los tratamientos. Es fundamental que estos pacientes trabajen de cerca con sus médicos para desarrollar un plan de manejo del dolor que aborde ambas condiciones de manera efectiva.
Conclusión
Sabemos lo que duele no saber qué está pasando. Si te preocupa un dolor persistente o has notado un bulto en la espalda, primero acude a tu médico. Y cuando quieras cuidar tu cuerpo de forma natural y segura, en El Boticario de Cartago estamos contigo.
Para obtener más información sobre el dolor lumbar relacionado con el cáncer, puedes consultar estos artículos:
Dejar un comentario